7 de enero de 2011

Traslaciones (1998-1999)


“Trasladar es sinónimo de trasegar: verter un líquido de un vaso a otro (para oxigenarlo, si se trata de vino). Y en el caso de las Traslaciones de Jordi Boldó, trasegar equivaldría a significar la acción misma de identificar y extraer de su contexto original las constantes formales y las variables temáticas que caracterizaron su lenguaje plástico en los últimos diez años, para "oxigenarlas" tras la experiencia acumulada en su propia gestación y al aire de los virajes posmodernos de abstraccionismo lírico. [...] Por ello, Traslaciones no sólo revela madurez creativa para reconocer aciertos y desaciertos de una propuesta de lenguaje pictórico que no niega su ascendencia abstraccionista lírica, porque su emocionalidad no sólo admite recargas de energía incluso de índole distinta a la de su naturaleza original, seno que a más de medio siglo de su diversificación por las modalidades europeas y norteamericanas hasta hoy, resulta abarcable hasta sus orígenes conceptualizados a principios de siglo, para tomar una distancia crítica que sus creadores no pudieron tener.”

Luis Carlos Émerich

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